¿Qué son las emociones?
Primero empecemos por definir ¿Qué son las emociones?, las emociones son una parte (o gran parte) muy importante y necesaria de nuestra vida. Son las que nos permiten prepararnos para hacer frente a las diferentes circunstancias que van surgiendo en nuestro día a día.
Nos pueden ayudar a resolver un problema, evitar una situación peligrosa, pedir ayuda o motivarnos para enfrentar una situación nueva.
Pueden contribuir a mejorar cómo nos relacionamos con lo que nos rodea y con nosotros mismos.
Con respecto a esto, nos puede pasar que:
- Fluyan de manera adecuada y todo funcione a la “perfección” o,
- Que nos jueguen una mala pasada y se (nos) genere una situación inadecuada.
Es por eso que es tan importante ejercitar nuestra INTELIGENCIA EMOCIONAL, desde pequeños para adquirir habilidades necesarias que nos ayuden a identificar, entender y regular nuestras emociones.
¿Cuáles son las emociones?
Expertos consideran que hay, al menos, 27 emociones. Si, 27. Pero como estamos dirigiendo nuestra temática a niños, vamos a nombrar las más básicas. Las emociones básicas, en realidad son 6, que se irán enseñando e incorporando progresivamente.
Ellas son:
- Alegría,
- Miedo,
- Tristeza,
- Sorpresa,
- Enojo y,
- Asco.
¿Cómo es su proceso?
Una emoción es un proceso que se activa cuando detectamos una situación a nuestro alrededor que provoca un cambio en nuestro organismo. Este cambio se puede vivir como algo bueno (agradable) o como un peligro o amenaza (desagradable). En cualquiera de los dos casos, la emoción pone en marcha una serie de reacciones o cambios físicos en nuestro cuerpo que tendrán como objetivo controlar la situación.
- Situación: Ocurre una situación en nuestro entorno (casa, colegio, etc).
- Interpretación: Percibimos esta situación y la interpretamos, osea, le damos un sentido.
- Emoción: Esa interpretación produce una emoción.
- Conducta: Esa emoción produce una conducta,hace que nos comportemos de una manera determinada.
Reacciones y cambios físicos
Cuando sentimos una emoción nuestro cuerpo reacciona porque algo se mueve en nuestro interior. Se producen cambios físicos que serán diferentes según cada emoción y la individualidad de cada niño.
- Palidez,
- Corazón acelerado,
- Respiración profunda o acelerada,
- Temblor,
- Sudoración,
- Tartamudez,
- Llanto,
- Dolor de panza,
- Tos.
y así la lista puede seguir.
Intensidad
La intensidad se lo va a dar la gravedad de la situación o de la carga que apliquemos a nuestra interpretación. Puede variar de poco, medio o mucho. Esta intensidad es muy importante de identificar y regular, ya que, nos va a dar la pauta de que soluciones nos sirven o no; cuáles debemos modificar o cambiar; y nos da el pie para seguir reflexionando a futuro.
¿Existen las emociones positivas y negativas?
Si bien, por lo general, las emociones como el amor, la alegría y la sorpresa son consideradas como “positivas” y la tristeza, el enojo y el miedo son consideradas como “negativas”. Lo importante es saber que la emoción en sí, no es ni buena ni mala, ni positiva ni negativa. Lo que condiciona que carga tiene esa emoción es cómo nos hacen sentir. Porque esa carga no se le adjudica a la emoción en sí, sino a la situación o interpretación de esa situación.
Las emociones positivas vendrían a ser aquellas que nos hacen sentir bien, que nos dan ganas de disfrutar, de compartir…. A estas las llamaremos AGRADABLES.
Las emociones que nos hacen sentir mal - a nosotros y a los que nos rodean - y que nos gustaría evitar…. A estas las llamaremos DESAGRADABLES.
Asique los conceptos más adecuados y asertivos para clasificar a las emociones sería poder identificarlas como agradables o desagradables.
Así, todas las emociones son importantes y necesarias, y así es la mejor manera que tenemos para poder empezar a identificar, medir y regularlas.
Si podemos identificar cómo nos sentimos o nos hace sentir, podemos empezar a hacer consciente este proceso.
Describiendo cada emoción
- Alegría: La alegría suele aparecer cuando nos sucede algo bueno. Es una sensación agradable. Cuando estamos alegre contagiamos buen humor,sonreímos, reímos y tenemos ganas de hacer muchas cosas.
- Miedo: El miedo suele aparecer cuando creemos que algo es peligroso. Cuando sentimos miedo podemos empezar a temblar, sudar o que nuestro corazón se acelere. Si estamos asustados podemos llegar a bloquearnos y no poder pensar en otra cosa.
- Sorpresa: La sorpresa suele aparecer cuando sucede algo que no esperabamos. Puede tener tanto una valoración agradable como desagradable. Cuando nos sorprendemos nuestro corazón late con fuerza, nuestras cejas se levantan y nuestros ojos se abren. Esta emoción es muy breve.
- Asco: El asco aparece cuando algo o alguien nos genera desagrado. Algo o alguien nos produce rechazo: un olor, un sabor, etc. Cuando sentimos asco podemos tratar de huir de aquello que nos desagrada.
- Enojo: El enojo suele aparecer cuando algo nos molesta. Cuando estamos enojados, nos sentimos atacados, amenazados, víctimas de una injusticia. Si esta emoción es muy intensa podemos llegar a comportarnos de una manera inadecuada.
- Tristeza: La tristeza suele aparecer cuando nos sucede algo que nos disgusta. Cuando estamos tristes nos dan ganas de hacer nada, nos pasaríamos todo el día en la cama.
Entonces... ¿Qué podemos hacer a partir de ahora?
- Identificar qué emoción sentimos (Es importante saber y confirmar qué emoción sentimos, de qué se trata y qué nos genera. Por ejemplo: Si es tristeza, nos sentiremos bajos de energía, tal vez con ganas de llorar o abrazar a alguien. Identificar qué emoción es y qué nos genera es importante para saber cómo estamos reaccionando).
- Reconocer su intensidad, identificar la intensidad nos va a permitir saber cuánto podemos resolver en lo inmediato y cuánto podremos resolver luego que nos regulemos.
- Aplicar las herramientas para regularla, este conjunto de herramientas se van a ir adquiriendo con el tiempo, reflexionando sobre lo que funciona o no, compartiendo con el otro, buscando soluciones. En una próxima nota nos centraremos en detallar específicamente herramientas para cada emoción en particular.
- Reflexionar sobre las herramientas aplicadas (si sirvieron o no, y cuáles otras opciones tengo para utilizar o aplicar a futuro).
Samanta B. Echevarría
Lic. en Psicopedagogía
Especializada en detección temprana de los trastornos del neurodesarrollo
Diplomada en Trastornos del aprendizaje
Diplomada en Inteligencia emocional
Certificada en ADIR-R/ADOS-2
Certificada en Disciplina Positiva - Member of Discipline Positive Association
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psicope.se@gmail.com
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