El verdadero valor de la firma: la importancia de una pieza imprescindible
Existen múltiples accesorios que, más allá de su función básica, traen aparejados significados que escapan de lo tangible. Piezas y artículos que acompañan a la persona de forma cotidiana y, además de demostrar personalidad, dan cuenta de cómo cada ser decide pararse frente a la vida.
Las lapiceras de valor cuentan con estas características por varios motivos; no solo cumplen su mera utilidad de firmar un documento o realizar anotaciones, sino que también representan esa elegancia, seriedad y estatus que muchas veces sobrevuela el ambiente.
Primero quedó atrás la pluma de origen animal, más tarde se abandonó la pluma metálica (aunque aún algunos continúan utilizándola), y hoy se puede ver de forma cotidiana la conocida lapicera. Una evolución que también ha quedado plasmada en cómo hoy, empresarios, celebridades y otras tantas figuras que presiden cargos importantes, no sacan de su bolsillo cualquier pieza a la hora de poner su firma.
Cómo identificar una lapicera de valor
Estela, experta en el tema y dueña de Casa La Estilográfica, brinda algunas claves para poder distinguir una lapicera de calidad de aquellas comunes y corrientes. “Se diferencian por los materiales utilizados. Una lapicera puede ser de oro, plata, madera, baquelita, resina”, comienza indicando, “además de los controles de calidad que recibe el producto”, agrega.
Cuestiones como puede ser el diseño y el estilo, resultan otra arista que destaca notablemente en este instrumento. Si bien en una primera instancia se puede creer que ello está relacionado a gustos personales, en las lapiceras va un poco más lejos. Los pequeños detalles pueden hacer una gran diferencia.
Por otro lado, la dueña del local ubicado en Recoleta, señala que de aquellas marcas reconocidas “casi todas las piezas son numeradas y también cuentan con ediciones limitadas”.
Las más solicitadas del mercado
El hecho de que muchos procesos que forman parte de la vida diaria se hayan digitalizado, no fue motivo para que las lapiceras deleguen su función, ni mucho menos. Es cierto que ya no se frecuenta el uso de cartas y hasta en muchas ocasiones se realizan anotaciones directamente desde el celular, pero desde lo administrativo las lapiceras continúan siendo un instrumento irremplazable.
Es por eso que a la hora de pensar un presente, ya sea para un cumpleaños, aniversario, fecha especial o algún otro motivo, este objeto puede ser un gran regalo por ese significado que trae consigo.
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Dentro de la variedad existente, las opciones a elegir dependerán del uso que se le quiera dar, así como también de la búsqueda simbólica entrelazada en los dedos. Es bajo esta premisa que la propietaria de la tienda sobre Avenida Pres. Manuel Quintana al 500, describe cómo “dentro de las marcas más vendidas está la Montblanc”. No obstante, resalta el gran marketing que tiene este fabricante alemán también dedicado a la producción de relojes, joyería y marroquinería, entre otros productos de calidad.
Estela explica que Pelikan es otra de las opciones más adquiridas por los clientes y, “dentro de las lapiceras que no son tan costosas y resultan más o menos económicas, está Lamy”. Esta firma alemana nacida en 1930, “es la preferida de los arquitectos y diseñadores”. Una realidad que también fundamenta cómo las lapiceras no solo pueden ser un simple instrumento, sino también representar valores y pertenencia según el sector. “Lamy es una marca que comercializa muy bien y a lo largo de los años reemplazó a la línea estándar de Parker”, argumenta la especialista.
Lapiceras ecológicas
En los últimos años la oleada que permitió tomar conciencia del respeto por el medio ambiente ha logrado filtrar en las diferentes industrias, ampliar perspectivas y fomentar el avance hacia aquel necesario cambio. El universo de las lapiceras no ha quedado exento a ello y actualmente se puede observar una tendencia que busca reducir los desechos de plástico y metal generados años tras año.
Entre las variantes, es posible hallar bolígrafos de madera o corcho, por ejemplo, así como también otras versiones sostenibles que se sirven de hojas de revistas, diarios y demás materiales para la producción de lapiceras.
Sentido de excelencia
A pesar de que -debido principalmente a su valor- no sean lapiceras que se vendan de forma diaria, es posible encontrarse con aquellas marcas que destilan elegancia. Además de la mencionada Montblanc, las Dupont son lapiceras que no hace más falta que el tacto para notar su prestigio. Algo similar ocurre con las Graf von Faber-Castell, reconocidas por ser la línea de lujo de la fábrica de Stein, Alemania, de útiles para la escritura.
De esta manera, las variedades son sumamente amplias y será posible inclinarse por estilos diferentes, como los que mantienen las lapiceras italianas Montegrappa, por ejemplo. Pero sea cual sea la decisión, la elegancia, el valor distintivo y la clase será sublime al esbozar una simple firma con una de estas piezas que fueron elaboradas para destacar y brindar ese sentido único.