Tiro con arco: flechas, un blanco, historia y mucho más por descubrir

Existen deportes de todos los tipos y formas, con elementos que van desde una pelota hasta un arco y una flecha. Este último es el caso del tiro con arco, una disciplina de la cual no se suele escuchar hablar, ni ver a gran escala, pero que guarda en su práctica un conjunto de habilidades más que interesantes para conocer y aprender. 

Si bien se trata de una actividad que le exige a quien la practica un nivel de técnica, concentración y más, para lograr afinar la puntería y acertar a un blanco a distancia, lo cierto es que cualquiera que se lo proponga puede terminar disfrutando de las bondades del tiro con arco. 

Disciplina olímpica

El tiro con arco es un deporte con mucha historia, ya que una vez que se dejó de utilizar como un arma y como elemento de caza, pasó a ser un instrumento de competición, para medir la presición y la puntería de aquellos más virtuosos. 

Forma parte de la cita del deporte mundial más importante como son los Juegos Olímpicos, que se dan cada cuatro años, siendo una de las disciplinas más antiguas en el catálogo olímpico moderno. Debutó en la edición de París 1900, que fue apenas la segunda de la era moderna del olimpismo y desde allí ha ido evolucionando, hasta llegar a convertirse en el sofisticado deporte que es hoy. 

Conocé todo sobre el deporte de tiro con arco 

Es una actividad particular, en la que intervienen distintos conceptos y herramientas para lograr el objetivo final de colocar una flecha lo más cerca posible del centro de un blanco, dividido en niveles siempre circulares, que se encuentra a una distancia pronunciada. 

Lo importante a descatar del tiro con arco como actividad, es su impacto positivo en la capacidad psicomotriz de una persona, al igual que la preparación que otorga en cuanto a precisión, concentración, respiración y templanza. Todo se debe combinar para que al momento de soltar la flecha, esta se dirija donde uno pretende. 

Formato de competición olímpica

El tiro con arco en su versión más competitiva, que es claramente la olímpica, se disputa a través de una serie de clasificación de 72 flechas a 70 metros para establecer un ranking y lograr los emparejamientos para el sistema de eliminación directa que desemboca en semifinales y final posteriormente. 

En esos cruces directos, se juegan sets de 3 flechas en categoría individual y de 2 flechas por 3 arqueros cuando es por equipos. El ganador de cada set suma 2 puntos y si termina en empate se dividen 1 por lado. Quien alcance los 6 puntos acumulados, ganará el duelo y en caso de empate en 5 puntos por lado, se desempata con una sola flecha de cada jugador o equipo y quien la deje más cerca del centro gana.

Exigencia física y mental

Según datos que entrega la Federación Internacional de Tiro con Arco (FITA), en un torneo olímpico un arquero puede recorrer hasta 10 kilómetros en sus recorridos constantes hasta la diana (blanco), pero eso no es todo, porque FITA también estima que hay un esfuerzo por parte del atleta que puede alcanzar los ocho o hasta nueve toneladas de tensión sobre el arco, en los 300 lanzamientos que realiza durante la competencia.

Equipamiento completo

El tiro con arco es un deporte en el cual conviven una importante cantidad de elementos, por lo que además de todo lo que se mencionó antes, también se requiere un alto grado de coordinación. El arco es la herramienta central y lo que contiene para luego dar impulso a la flecha, que tiene punta, ástil y tres plumas al final para su enganche, el otro complemento elemental de esta disciplina.

La composición del arco se da con una pala superior y otra inferior, que no son otra cosa que las extensiones en forma curva hacia arriba y abajo, una cuerda que se conecta entra los dos extremos y que es la que engancha, tensa y luego le da el envión a la flecha, un visor en el medio para apuntar, estabilizadores que se extienden desde el centro del arco hacia adelante para equilibrar el peso y demás variantes como puede ser el viento, por ejemplo, y finalmente la empuñadura por debajo de dichos estabilizadores. 

Otros elementos indispensables son el protector de antebrazo, que se ata en esa zona del cuerpo para evitar que la cuerda al ser soltada lastime al arquero. El peto, que se coloca por el hombro y recubre el pectoral sobre el cual la cuerda desliza para evitar que esta se trabe o cambie su trayectoria debido a pliegues en la ropa o por el propio cuerpo del arquero, cumpliendo también una función de protección. La dragonera es una cinta o elástico que sirve para mantener el arco sujetado a la mano y no permitir que al dejarlo caer tras el tiro, este caiga al suelo. 

Por último, el carcaj o aljaba, que se pone como una especie de riñonera o bolso en la cintura y sirve para guardar allí las flechas que se van a utilizar.