¿Qué es el pie de atleta?: Un mal del que nadie está exento
No hay que dar muchas vueltas para explicar en forma concreta lo que es el pie de atleta, ya que se trata básicamente de una infección provocada por hongos, que generalmente se manifiestan en o entre los dedos de los pies. ¿Por qué? El hongo se desarrolla allí debido al ambiente cálido y húmedo que se genera en esa zona al estar cubiertas por medias y zapatos o zapatillas, durante gran parte del día.
De todas maneras, la afección también puede aparecer en el área del talón o los laterales de los pies. El pie de atleta es considerada como una de las infecciones de caracter fúngico más recurrentes, en otros sitios también se lo conoce como tiña del pie o tiña podal. De hecho, los últimos estudios que se han hecho sobre el tema arrojan resultados que hablan de un crecimiento de la patología y por eso se menciona como un problema del que nadie queda por fuera y al que todos deben prestarle atención, o al menos tener un mínimo conocimiento.
Causas y factores que influyen en la formación de hongos
Hay algunas circunstancias y cuestiones que aumentan el riesgo de contraer el pie de atleta. No solo tiene que ver con el tipo de calzado, que muchas veces es un problema por sus materiales o cómo está diseñado (sobre todo los que son cerrados), hay que prestar atención también a cuando se mojan los pies no calzarse cuando siguen húmedos y las lesiones en uñas o piel. Además, este diagnóstico se relaciona con el ocio y el deporte, así como con ciertas patologías de índole vascular, metabólicas y del propio sistema inmune.
Es importante señalar que el pie de atleta es contagioso y su transmisión puede darse por contacto directo, ya sea usando calzado o medias de alguien más, así como al introducirse en piscinas o duchas con personas que tengan la afección. Sobre esto último, incluso su nombre proviene de esa situación ya que la infección se hizo común entre los deportistas de disciplinas acuáticas, que suelen utilizar las mencionadas instalaciones.
Cuáles son los hongos que causan el pie de atleta
Una cuestión ciertamente más técnica, pero para tener conocimiento de que hongos son los que llevan a la conformación del pie de atleta, hay que mencionar que son de la familia de los dermatofitos y su característica es que se nutren de la queratina de la piel. Trichophyton rubrum, es el más común de todos, pero Trichophyton interdigitale, Trichophyton mentagrophytes y Epidermophyton floccosum son otros infecciosos.
Sintomas y maneras de prevenir el pie de atleta
Hay sintómas que son notorios y otros que no lo son tanto, pero que pueden servir para intuir que se trata de un diagnóstico de pie de atleta. Lo primero a tener en cuenta es la piel, haciendo hincapié en su sequedad, ya piel seca en escamas es un sintóma claro, al igual que el picor o comezón y el enrojecimiento de la zona. Otros indicios son el mal olor, la inflamación y la formación de ampollas. Además, a saber, si el hongo se presenta en las uñas, estas suelen decolorarse, tornarse amarillentas y engrosarse, con posibilidad hasta de desprenderse.
Prevención
La mejor forma de prevenir infecciones causadas por hongos tiene que ver naturalmente con la higiene personal. Es importante lavar los pies todos los dias con agua y jabón, pero igual de valor tiene el secado posterior, particularmente entre los dedos.
Usar medias limpias siempre, mejor si son de algodón y cambiarlos las veces que sea necesario con el fin de mantener a los pies secos. Es decir que si en la práctica deportiva o ejercitación se transpiró por demás, se puede tomar un momento para cambiarse las medias, previo secado con una toalla. Yendo a un ámbito donde es más recurrente, como son las piscinas o duchas públicas, es fundamental usar ojotas o chanclas.
Al ser una enfermedad que se transmite por contacto directo con los hongos, es importante evitar su propagación, debido a que en algunos casos puede llegar a afectar a las manos, sobre todo cuando no se higienizan luego de rascarse o entrar en contacto con la zona afectada del pie.
Los tres tipos existentes del pie de atleta
El más común es el interdigital, es decir el que se da entre los dedos del pie, especialmente en medio de los más pequeños. Sus consecuencias son leves, desde ardor o picor a una extensión de irritación a la planta del pie.
El tipo de pie de atleta definido como mocasín comienza frecuentemente con una pequeña irritación, sequedad o picazón, pero puede llevar a un agrietamiento de la piel y a que se termine desgranando como en escamas también. Finalmente, el tercer tipo, que es el menos habitual pero el más molesto de los tres, es el denominado vesicular, el cual suele manifestarse con ampollas por debajo de la piel.
¿Qué tratamientos hay para contener y curar la infección?
Las soluciones para el pie de atleta van de cremas a polvos antifúngicos o antimicóticos (clotrimazol, miconazol o tolnaftato), que suelen ser de venta libre en cualquier farmacia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si la infección se sostiene y no disminuye en un periodo de más de 2 o 3 semanas , se recomienda asistir a un médico que pueda realizar un diagnóstico más acertado del cuadro y proponer un tratamiento concreto.
Lo recomendado es que al iniciar un tratamiento por vía tópica de alguna de las cremas o productos ya mencionados, el mismo se mantenga hasta dos semanas después de desaparecido los síntomas. Además, la aplicación debe darse en los dos pies aunque el afectado sea solo uno.
