Dalmiro Bustos, psicodramatista, decía "cuando en una pareja hay ternura, resultan buenos amigos, cuando hay proyectos son buenos socios y si hay buen sexo, viven apasionados. Si se dan las tres cosas son una buena pareja". Ternura, proyectos, sexualidad son áreas que deben coexistir.
Una pareja con suficiente inteligencia emocional evita enredarse en situaciones de discusión, gritos, recriminaciones, acusaciones.
Aqui 5 claves para enfrentar desacuerdos y salir fortalecido.
1. Aprender a ser asertivo
La asertividad es una habilidad social que se puede adquirir y desarrollar en la práctica del diálogo. Una persona asertiva puede expresar y escuchar opiniones de manera respetuosa y en calma superando así la dicotomía entre actitudes pasivas o agresivas.
Una actitud pasiva sería cuando te quedas en modo freezer, sin respuesta. No decís nada. La actitud agresiva, hace que profieras fuertes palabras, hirientes, generando una escalada simétrica de violencia en el otro.
2. Manejar la Intensidad del enojo y frustración
Registrar la intensidad del enojo, permite tomar conciencia en el momento y poder disminuir la ira, esto reduce el malestar que genera la adrenalina, noradrenalina, y hormonas que aumentan la presión arterial, ritmo cardíaco y que junto al cortisol generan la respuesta al estrés.
Las discusiones forman parte de la naturaleza de la pareja, la clave es aprender a hacerlo sanamente, evitando esa ira que nos afecta individualmete, y por ende a la pareja.
3. Reformular significados
Ante el conflicto, intentar observar la situación desde otra lógica, esto va de la mano con la interpretacion que tengamos de las situaciones en las que el otro actua, no premeditadamente sino desde la buena intencion. Ejemplo ¿me invade o me cuida?, ¿amarrete o cauteloso? , control o preocupación? , este tipo de situaciones conllevan a reformular significados que pueden cambiar nuestra perspectiva de una manera constructiva y evitar conceptos errados.
4. Identificar que hay detras del enojo
El mismo conflicto se puede pensar de manera diferente, quizás detrás de su enojo haya tristeza, por eso discute... y si siento que necesita consuelo, no me enojo tanto y puedo escuchar algo más que a mi propia ira.
5. Evitar el silencio
Aún desde el silencio, castigar al otro con la no comunicación es violencia, y resulta nocivo para la salud integral de ambos, ya que guardar conflictos sin resolver conlleva a una acumulación que en algun momento se manifestará a manera de rencor y senimientos negativos.
Por otro lado, viene bien saber que no se puede ganar-ganar en todos los desacuerdos, a veces se gana perdiendo, porque no está mal aquello de ceder para ganar salud y bienestar en pareja... de eso se trata.
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Lic. Silvia Vajnenko
Licenciada en Psicología U.B.A
Terapeuta de Familia y Pareja
Terapeuta Cognitiva
Mediadora Familiar
Miembro de la Asociación Argentina de Terapia Cognitiva AATC
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