¿Cómo encarar este desafío? Antes que nada, necesitás tomarte algunos minutos y hacer una evaluación a conciencia: qué necesitan vos y el papá, qué intereses tienen tus hijos, de qué presupuesto disponés, con qué personas contás para que te ayuden y si durante estos meses querés seguir teniendo rutina o preferís relajar un poco con los horarios.

Definido esto, podés saber si lo que necesitás es una colonia deportiva, una artística, un jardín rodante o, simplemente, una persona que te dé una mano en casa cuando vos tenés que ocuparte de otras cuestiones.

Las vacaciones son un gran momento para disfrutar en familia y poner a prueba nuestra creatividad: ¿Qué hacer para que los chicos (y los grandes) se diviertan?

Si no planeaste ningún viaje, ¡no te preocupes! No tiene nada de malo quedarse en la ciudad, al contrario, tenemos la posibilidad de elegir entre un sinfín de opciones para hacer en vacaciones.

1. Colonias

Si te decidís por una estructura fija, que te cubra mañana y/o tarde, lo ideal son las colonias. En Buenos Aires las hay de todo tipo y para todos los bolsillos. Su gran ventaja es que los chicos se divierten sanamente y siguen aprendiendo aun en receso escolar. ¿Qué tener en cuenta al momento de elegir una?

Los intereses de los chicos: esto es clave. Hay colonias enfocadas en lo deportivo, otras en lo científico, artístico y más. ¡Que no se convierta en solución para vos y un garrón para ellos!

Costo: esto va a definir si los mandás una quincena o el mes completo; media jornada o jornada completa. Para que tengas un rango aproximado de precios, en las colonias deportivas la media jornada está entre los $9000 y $11000 y entre $14.000 y $17.000 por mes la jornada completa.

Distancia a casa: si es un poco lejos, si tienen servicio de combi/bus que los lleve y traiga.

Comidas: si tienen servicio de almuerzo o kiosco o si tenés que mandar vianda. • Amistades: si está la posibilidad de que vayan con algún amiguito del jardín o la escuela, lo que les hace la transición más fácil y a vos te es de gran ayuda.

Inscripción: organizate y estate atenta a las fechas. ¡A esta altura del año, los cupos vuelan!

Algo imprescindible: identificá qué lugar vas a ocupar vos en todo eso. Así tus hijos asistan a una colonia, van a necesitar pasar tiempo con vos. Una buena idea es agarrar lápiz y papeles y anotar con ellos respuestas a la pregunta: "¿Qué me gustaría hacer con mamá en las vacaciones?".

Cada semana se sacará uno de esos papelitos y harán el plan indicado. Así sea no mas ir a tomar un helado, es un modo de hacerte presente un ratito y compartir juntos durante todo el verano

2. Cines y teatros

Las carteleras de cine y teatro siempre tienen alguna opción infantil. Una actividad cultural siempre es una buena idea, y estoy segura de que vos también la vas a pasar genial. Ir a ver un espectáculo es un plan que nunca falla. Eso sí, fíjate de elegir espectáculos que sean aptos para toda la familia.

3. Deportes en familia

El amor por el deporte es un hábito que los niños deberían aprender desde chiquitos, y que mejor oportunidad que las vacaciones para comenzar a crear hábitos deportivos y divertidos en familia.Salir a andar en bicicleta, rollers o en patineta es tan divertido como saludable. ¡Y no hay edad para hacerlo!

4. Relajarse

Los niños también necesitan momentos de relax y descanso. Ellos también se cansan así que a disfrutar de esos momentos de calma, de un buen libro o simplemente mirar al infinito en silencio… Darles este permiso les hará valorar mejor el momento.

Aburrirse es fundamental y nada preocupante. Es una de las mejores sensaciones que pueden experimentar y, si les dejamos experimentarlas sin llenarles de nuevas actividades fomentadas por nosotros, surgirán ideas fantásticas salidas puramente de su interior! ¡Es el momento en que la creatividad y la imaginación se ponen a bailar! No paremos ese momento tan especial aunque te tengas que morder los labios por todo lo que le quisieras sugerir! 

5. Hacer una maratón de pelis

Quizás durante todo el año las pantallas están más o menos restringidas pero el verano está para saltarse un poco las normas. Por eso organizar de vez en cuando maratones de pelis con palomitas son oportunidades únicas de vivir momentos no muy permitidos, en familia! Seria ideal elegir opciones en donde trabajar los valores y las emociones.

6. Descubrir que son capaces

El agua es un medio donde cada verano los niños experimentan nuevos retos. Cada uno a su ritmo y a su manera. Y cada año superan un obstáculo nuevo. Es un medio perfecto para hacerles ver que si quieren, ellos son capaces de hacer todo lo que se propongan. Y cuando lo consiguen sus caras se iluminan con un: «lo he conseguido, me he atrevido».

Y para ellos creo que lo fundamental es estar a su lado, animarles positivamente a intentarlo, a hacerles ver que si quieren y se sienten seguros son capaces de conseguirlos y acompañarlos, sin forzar, en ese camino de superación.