Conocer cascadas y nuevos lugares en Provincia de Buenos Aires
La provincia de Buenos Aires tiene mucho por entregar en materia de turismo y es que su gran extensión le permite ofrecer distintos tipos de paisajes, contextos y actividades según el clima o época del año. A la costa, playas, sierras, pueblos pintorescos para pasar el día y el encanto de zona norte, se le suman dos cascadas que no muchos conocen y hasta confunden entre sí.
Las menciones son para la cascada Cifuentes y la cascada La Escondida, que muchas veces cuando se observan fotos parecen estar ubicadas en otra parte del territorio argentino, pero lo cierto es que están dentro de los límites de la provincia de Buenos Aires y a pocas horas de la Capital Federal.
También te puede interesar: Sierras en Buenos Aires: Conocé 2 lugares con altura en la Provincia
Las dos cascadas en Buenos Aires para conocer: Cifuentes y La Escondida
Descubrí más sobre estos saltos de agua que se han vuelto atracciones turísticas de la zona, no tan difundidas y a menudo confundidas entre sí por su cercanía. Diferencias, características de cada una y, por supuesto, los caminos que conducen a conocerlas.
Cascada Cifuentes
La más nombrada y famosa entre las dos, porque es también la más grande y la que ha logrado desarrollar entonces una mejor posición en cuanto al turismo. Cascada Cifuentes, cuyo nombre es en referencia a quien ha sido históricamente el propietario de las tierras, pertenece a la localidad de Coronel Dorrego, Provincia de Buenos Aires. Es también conocida como Cascada de Aldaya
Se trata del salto de agua más alto a nivel provincial, con una altura superior a los 8 metros. Se ubica en el curso inferior del Río Quequén Salado, que atraviesa a los partidos de Coronel Dorrego y Tres Arroyos. Está cerca de la costa del mar, de hecho cuenta con una bajada que tiene playa y desde donde se puede apreciar de gran forma la cascada en todas sus dimensiones.
Además, en la zona es normal ver fauna autóctona, con avistaje de gran variedad de aves (loros, patos, gansos, entre otros). Es un contexto ideal para disfrutar de un escape al aire libre, de pura naturaleza, ya que resulta ser un accidente geográfico de gran valor, posible de visitar durante todo el año.
Para llegar a la Cascada Cifuentes se debe tomar la ruta Nacional N° 3 y bajar en el Kilómetro 532 de la misma, por un camino rural. Desde allí se hacen 4 kilómetros y se deja el vehículo, ya que se debe acceder caminando a la bajada que deriva en la cascada. Es un entorno en el que predominan las rocas y áreas boscosas, por lo que se hace también un buen espacio para actividades deportivas, tales como trekking o trail running. Al mismo tiempo, se pueden realizar actividades acuáticas, ya sea kayak, nado, entre otras.
Cascada La Escondida
Su nombre es perfecto, porque realmente es una gema turística escondida y oculta en la Provincia de Buenos Aires. Cascada La Escondida es un salto de agua con más de 3 metros de altura que se destaca por ser una caída de agua escalonada y que genera un efecto inmersivo cuando se la contempla.
El agua que la alimenta es la misma que en la de Cascada Cifuentes, proviene del Río Quequén Salado. Es más, la cercanía entre ambos saltos es notoria, ya que para llegar a la Cascada La Escondida se debe tomar la Ruta Nacional N° 3 y bajar en el kilómetro 536, por un camino de tierra que se extiende unos 10 kilómetros.
A diferencia de la anterior, en esta si se puede llegar más cerca con el vehículo, aunque se debe tener en cuenta que se tratan de caminos completamente rurales y a campo traviesa, como quien dice. Lo atrapante del lugar es su absoluta calma, la conexión total con un entorno natural alejado de la civilización y en donde se oye con claridad el ruido del agua cayendo por los distintos escalones de piedras.
Los hospedajes más cercanos están ubicados en los parajes de Puente Viejo y Copetonas. En la zona también se puede aprovechar a conocer el Molino Las Rosas, el Puente Nuevo, que tiene una forma arquitectónica muy particular y La Boca, la desembocadura final del río.