Muchos padres se repiten una y otra vez: "No entiendo qué le falta a mi hijo/a, le doy todo y nada es suficiente"  ¿Por qué se da este inconformismo en los jóvenes?

Comencemos por definir qué es la adolescencia y qué es lo característico en ella. Es una etapa del ciclo vital donde hay una reorganización constante y todas las bases que nos sostenían de niños se ven modificadas.

Por esta razón, desde el punto de vista psicológico se habla de tres duelos que transitan los adolescentes:

  1. El duelo por el cuerpo infantil: La irrupción hormonal característica de esta etapa, produce cambios en el cuerpo que evidencian el paso de la niñez a la adultez. (El crecimiento del vello, cambios en la voz, cambios bruscos de altura, acné, el primer período en las mujeres, las primeras erecciones en los hombres, etc)
  2. El duelo por el mundo infantil: Cuando somos niños el mundo nos parece divertido, bueno y un escenario ideal donde todo es posible. En la adolescencia, comenzamos a verlo con menos ilusión e inocencia.
  3. El duelo por los padres de la infancia: Es necesario que los padres, quienes fueron nuestros ídolos en la niñez, caigan de ese lugar de grandiosidad. Hacerlo nos permite salir al mundo, socializar con otros y alcanzar valores e ideales propios. De no hacerlo, estaríamos eternamente dependiendo de ellos y de su aprobación. La única manera que encuentran los jóvenes de desidealizar a sus padres es confrontando, cuestionando las normas del hogar y admirando a otros (amigos, líderes musicales, Youtubers, etc)

A su vez, desde el punto de vista biológico, hay una revolución hormonal que, si bien permite que sus cuerpos crezcan, genera muchos cambios de humor. Por otra parte, su cerebro no se encuentra del todo desarrollado. La zona que nos permite procesar la información, regular las emociones y decidir desde la razón, termina de madurar pasados los 20 años. Por lo que, en la adolescencia predomina la región cerebral vinculada a lo emocional e impulsivo. Es por esta razón que los jóvenes son más actuantes que pensantes.

Entonces, ¿Por qué nada de lo que brindamos los padres es suficiente? Porque no depende sólo de nosotros que se sientan bien y conformes, cosa que si pasa en la primera infancia. Están intentando adaptarse a todo lo que les sucede, no sólo a nivel psicológico sino también, fisiológico. Al mismo tiempo, es mucha la presión social que se ejerce sobre los adolescentes, con frases como: "La adolescencia es la mejor etapa de la vida" "Disfruta tu adolescencia porque después empiezan las obligaciones".

No es sencillo ser adolescente hoy en día, hay demasiados estímulos, tanto internos como externos y muy poca capacidad para procesarlos y elaborarlos.

  • Estímulos Internos:
    - Cambios hormonales.
    - Cambios de humor.
    - Cambios corporales.
    - Deseos sexuales (poco o nada conocidos hasta el momento).
    - Duelos.
  • Estímulos externos:
    - Redes sociales.
    - La presión de sus amigos u otros jóvenes por pertenecer.
    - La presión de los padres sosteniendo que nunca nada les alcanza.
    - La sociedad insistiendo en el disfrute máximo de esta etapa.

Muchos de los que son adultos en la actualidad, tuvieron una adolescencia de corta duración. Algunos debieron salir a trabajar y otros formaron su familia prontamente. Por lo cual, dicha etapa solía durar (con suerte) hasta que finalice la escuela secundaria.

Por esta razón, muchos padres no logran comprender qué hacer para acompañar de una mejor manera a los adolescentes. Tienden a comparar su juventud con la de sus hijos y suelen brindarles a ellos lo que les hubiera gustado tener en su propia adolescencia. Es crucial no caer en la comparación, hacerlo genera enojo, confrontación y rechazo. Además, nos aleja de nuestro objetivo principal: construir un vínculo donde predomine el respeto, el amor y la confianza.

Giannina Pinieri Amato
Licenciada en Psicología
Counselor

Terapeuta Floral
Especialista en técnica E.F.T (tapping)
Apertura de Registros Akashikos
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g.pinieri@hotmail.com.ar
@psi.giapinieriamato