Hay muchas opciones increíbles, pero una se destaca por encima de las demás: El Rey León. Desde su estreno en 1997, este musical ha sido el más vendido de Broadway, y con razón. Con una escenografía impresionante y la música de Elton John, El Rey León ha sido galardonado con seis premios Tony y un premio Evening Standard.

El éxito de la película estrenada en 1994 llevó a que Disney pensara en la creación de este musical, y para eso eligió a la directora Julie Taymor, encargada de realizar la adaptación.

Uno de los fuertes del Rey León es que se inspira en gran medida en Hamlet de Shakespeare, un prolífico autor, famoso entre otras cosas por sus brillantes guiones para teatro. La película trata de un príncipe desplazado que recibe la visita del fantasma de su padre y posteriormente recupera el trono de las manos de su tío asesino. Aunque Hamlet es en última instancia una tragedia, El Rey León se diferencia ya que es una celebración de la vida y de cómo los difuntos seguirán viviendo pese a no estar más en este plano.

Cuando Julie Taymor recibió el encargo de dirigir una adaptación teatral de El Rey León, aún no había visto la película y se preguntaba cómo trasladar al escenario algunas épicas escenas, entre las que se encontraba la de la estampida. 

El entonces director general de Walt Disney Company, Michael Eisner, le dijo que siguiera sus instintos y que cuanto mayor fuera el riesgo, mayor sería la recompensa. Estas simples palabras desembocaron en un musical lleno de riesgos creativos e ideas que no se podían encontrar en ninguna otra producción de la época.

De esta manera, los cambios que Taymor introdujo en la narración reforzaron aspectos que faltaban en la película original. Un claro ejemplo es el viaje de autodescubrimiento de Simba y su regreso final al hogar, mucho más impactante en la adaptación teatral, ya que lucha contra sus miedos tras la muerte de Mufasa. 

A su vez, Taymor cambió el género del mandril Rafiki a femenino. Además de Nala y la reina Sarabi, la película carece de otros personajes femeninos destacados. En esta adaptación, Rafiki actúa como narradora y "griot" en la adaptación teatral. Los griots eran narradores de historias en la sociedad africana, y su mayoría eran mujeres.

Como se evidencia con esto, otro punto fuerte del musical del Rey León es que está profundamente arraigado en la música, las lenguas, la danza tradicional y la tradición de narración oral de África. El espectáculo es capaz de tomar estos elementos e integrarlos de una forma estilizada que honra las múltiples culturas de las que bebe, dándole un toque distintivo único.

Por otra parte, para interpretar a los animales, Taymor hizo que los actores llevaran disfraces y marionetas de tamaño natural apodadas "hum-animals", una combinación de marionetas tradicionales y actores humanos. Este es solo un ejemplo de las múltiples innovaciones técnicas y de efectos visuales que destacan al musical desde su creación.

La directora logró convertir al Rey León en un espectáculo teatral sin límites, elevando al máximo cada elemento de producción, como los disfraces y los escenarios, y los combinó con la belleza de la historia original y con las raíces de esta. 

Todos estos factores combinados han contribuido al éxito duradero de El Rey León como el musical más taquillero y galardonado de Broadway. Si te interesa ir a verlo y sumarte a las más de 60 millones de personas que ya lo hicieron, puedes comprar las entradas para ver El Rey León en sitios especializadosl. Sus precios rondan los 100 dólares y pueden conseguirse también en la ventanilla del teatro.

Este último es el Minskoff Theatre. Está ubicado en la zona del Times Square, una de las más populares de Manhattan, lo que hace que su acceso sea muy fácil vía metro. En sus cercanías hay estaciones de más de 10 líneas con las que puedes llegar a presenciar esta magnífica obra.