Experiencias bajo el agua: Lagunas se metió a bucear con Iguana

El mundo submarino encierra grandes misterios y llamativos atractivos para la mayoría de nosotros. En algún punto, podríamos decir que representa todo un universo casi inexplorado dentro de nuestro mismo planeta, siendo además casi imposible de visitar sin la preparación y el equipamiento adecuados.

Naufragios, peces, vegetación, animales exóticos, numerosas leyendas y hasta mitos sobre legendarias ciudades perdidas rondan el imaginario de todo aquello que puede encontrarse bajo el agua. Y, claro, hay quienes no pueden contener esa intriga y se animan a descubrirlo con sus propios ojos.

Diego Rodríguez, Nicolás Cersósimo y Gabriel Garibaldi, directores e instructores de Iguana Buceo, son un claro ejemplo de ello. “El buceo es una actividad apasionante que nos abre las puertas para conocer un 70% del planeta y descubrir un mundo totalmente nuevo, permitiéndonos experimentar sensaciones similares a la de estar flotando en el espacio, escuchar nuestra propia respiración, los sentidos del mar, y apreciar la belleza del entorno subacuático”, expresa Nicolás, dejando en claro el atractivo que encuentran en esto que ya es su pasión.

Seducidos por esta descripción, nos decidimos a experimentarlo en primera persona y conocer desde adentro todos los detalles de esta actividad.

Aprendiendo a sumergirnos

El club 25 de mayo, en Martínez, es una de las sedes en donde el equipo de Iguana Buceo dicta sus clases tanto a principiantes como a alumnos avanzados. Hasta allí fuimos, con la expectativa de aprender todo lo que este nuevo universo tenía para deslumbrarnos.

Tras recibir una calurosa bienvenida y recorrer un poco las instalaciones del lugar, y mientras se desarrollaban dos capacitaciones en simultáneo, una de ellas a dos valientes novatas, fue Gabriel quien comenzó a contarnos sobre esta práctica, los elementos y toda la preparación necesaria para sumergirse con seguridad y comodidad.

Un paso a paso detallado y con minuciosas explicaciones técnicas fue una instancia clave antes de dirigirnos a la pileta. Allí aprendimos sobre cada parte del equipamiento, señales, recomendaciones y reglas infaltables para poder bucear como realmente debe hacerse.

Luego sí, saltamos al agua, donde nos esperaba Nicolás. Nos equipamos adecuadamente e iniciamos una instrucción que detuvo el tiempo por lo atractiva, divertida y emocionante que resulta, sobre todo para quienes la realizan por primera vez. Aprender a moverse con el traje, respirar bajo el agua con los tanques de oxígeno y recorrer la pileta nadando en gravedad cero resultó una travesía única captada por la cámara de Experiencias Lagunas para revivirla una y otra vez.

La Escuela

Iguana buceo es comandada por Diego, Nicolás y Gabriel desde 2018, cuando la fundaron luego de varios años de capacitación y trabajo en diferentes centros de buceo tanto de nuestro país como del exterior. Además de la sede en Martínez, trabajan en el Lomas Athletic Club de Lomas de Zamora y en Los Cooperarios de Quilmes, puntos de encuentro donde enseñan, preparan y perfeccionan a buceadores todos los fines de semana.

Dedicada puntualmente al buceo recreativo, Iguana trabaja con PADI, certificadora líder a nivel mundial, dictando cursos para todos los niveles. Desde el Open Water Driver, curso que permite convertirse en buceador certificado, hasta el Divemaster, por ejemplo, que capacita para asistir al instructor en el dictado de cursos e inmersiones de certificación, conducir ciertos cursos y programas y habilita para ser guía de buceo de forma internacional.

Cualquier persona puede aprender a bucear y existen pocos requisitos para comenzar. Hay que saber nadar, tener al menos diez años de edad y un buen estado de salud. Lo más importante, tomar la decisión y empezar”, afirma Nicolás.

Viajes y aventuras

Sin lugar a dudas, uno de los mayores atractivos del buceo se centra en la posibilidad de conocer distintos rincones del mundo desde el agua, recorriendo y descubriendo lugares recónditos y maravillosos.
Entre los viajes que organizan en Iguana Buceo, los destinos son realmente variados. Por ejemplo, para certificar el curso inicial, suelen dirigirse a la cantera El Terrible, en Salto, Uruguay, mientras que en nuestro país recorren hermosos lugares como los embalses de Córdoba, Puerto Pirámides, Las Grutas, Puerto Madryn, Bariloche, Villa Traful y hasta los Esteros del Iberá, uno de sus preferidos.

Sin embargo, grandes experiencias también se viven alrededor del mundo, por lo que planifican viajes a Brasil, en lugares como Angra Dos Reis; al Caribe, visitando Bonaire, en las Antillas Holandesas; o México, en destinos como Cozumel, la segunda barrera de coral más extensa del mundo.

Una vez al año, además, llega el plato fuerte, con salidas de al menos quince días que se convierten en inolvidables odiseas. Recorrer el Mar Rojo a bordo de un crucero en Egipto descubriendo reliquias históricas en las profundidades o vivir una semana en un barco en las Islas Maldivas para nadar junto a mantarrayas gigantes son tan solo algunas de las travesías que, saben, volverán a experimentar: El buceo es algo que nos moviliza y nos motiva día a día, imaginando y planificando cuándo, dónde y con quién va a ser nuestra próxima aventura”.