Inflables y camas elásticas se convirtieron en comodines para regalar a los chicos, o parte de animaciones  para fechas especiales. Hamacas y toboganes, clásicos de las plazas, son atractivos aún para quienes no son tan pequeños. Pero, ¿qué hay de buscar entretenimiento que involucre a todos los miembros de la familia y permita compartir reacciones, emociones y bromas entre padres, hijos, primos y abuelos?

La idea es lograr momentos al aire libre, abandonando celulares y pantallas por un buen rato, mientras disfrutamos del verde del jardín.  También, competir sanamente y conocer cómo los  menores de la casa reaccionan a triunfos y derrotas en el juego.

Presentar juegos en el seno  familiar también puede convertirse en la puerta de entrada a un deporte y a la vida de club, lo que ayuda al desarrollo de relaciones interpersonales y habilidades de comunicación.  Aquí un abanico de ideas para compartir tiempo de ocio con nuestra propia tribu.

1. En una gran galería ( Ping Pong)

El Ping pong, o técnicamente “tenis de mesa”, es un deporte muy popular en muchos países de Asia y Europa donde el mal clima y los espacios reducidos son limitantes que favorecen que muchas personas se dediquen a este deporte olímpico. Por supuesto, hay superficies, paletas y gomas para competición, pero armar un conjunto amateur es fácilmente accesible a través de internet o grandes tiendas.

Una mesa de metegol también puede ser parte del despegue de las pantallas, integrar a grandes y chicos, y ser la excusa para clásicos encuentros de rivales, que den lugar a apuestas para que los derrotados tengan que cumplir.

2. En el Jardín

En el espacio verde, también podemos aprovechar para impulsar la práctica de otro deporte olímpico: el badminton. Una pluma que va y viene entre 2 o 4 jugadores separados por una red a media altura, es la excusa perfecta para moverse un buen rato.

Si nos acercamos  al deporte más popular por estas latitudes, el “Fútbol-tenis”  también permite aprovechar esa red de Badmington, bajándola varios centímetros, hasta tocar el suelo. Cuatro cintas anchas harán el límite del campo de juego, y entre todos los participantes se acuerdan las reglas respecto a piques y pases permitidos para que grandes y chicos disfruten con la exigencia acorde.

3. Tradición inglesa: el Croquet

 
Mas integrador que los 2 anteriores, abuelos y nietos pueden compartir este juego donde la destreza esta enfocada en la puntería, el cálculo de  ángulos y la fuerza de los golpes. Mazos, bochas y aros/puertas son parte del material de juego para pasar un buen rato.

4. Para los más aventureros (tirolesa)

Los que tengan la montaña a la vista en  sus futuras  vacaciones, hay 2 opciones para acercar algo del viaje al parque de casa: la tirolesa y la pared de escalada.

Respetando indicaciones y cuestiones de seguridad de los fabricantes, se instala un cable de acero entre 2 puntos a distinta altura del suelo que permitan dar una inclinación. Por ese cable, y gracias a un rodamiento,  correrá una tirolesa con mangos laterales a los que aferrarse o incluso con un asiento colgante.

5. Escalada

Con una estructura especial (autoportante), o quizás aprovechando alguna pared lateral de la casa (estructura nueva y de buena calidad), toda la familia podrá iniciarse en nociones de escalada. El muro se complementa instalando tomas de agarre de gran variedad, como por ejemplo las premoldeadas atornillables.

Las opciones son muchas. Lo más importante es encontrar la que nos una, nos acerque y nos llene de felicidad, compartiendo con los que más amamos.