Si bien estamos en un período complicado para pensar en viajes, lo último que se pierde es la esperanza, y algún día esto pasará y podremos volver a hacerlo. Pero, ¿Qué es el Glamping?:

  • Es una expresión que mezcla las palabras “glamorous” y “camping”.
  • Combina las posibilidades de disfrutar del aire libre con las comodidades de un hotel.
  • Es un tipo de alojamiento en el que confluyen el lujo, el turismo ecológico y los viajes sostenibles.
  • Se perfila como una de las principales opciones en una etapa en la que la naturaleza y la distancia social comienzan a tomar un papel determinante para la industria del turismo.

Les contamos 7 motivos por los cuales vale la pena experimentarlo:

1) Es otra forma de disfrutar la naturaleza

El camping tradicional no es para todo el mundo. E incluso quienes aman dormir bajo las estrellas, saben que no siempre es fácil, y que a veces acampar cansa. El glamping es la solución: es una manera de escapar un poco de las incomodidades de la carpa, sin renunciar a la naturaleza.

2) El lujo pasa por la experiencia y no por la infraestructura

El lujo en glamping es menos tangible, pero mucho más real: dormir con un techo transparente que permite contemplar el cielo o despertarte con ruido de los pájaros son experiencias inigualables.

3) Hay para todos los gustos

Desde carpas tradicionales bien equipadas, hasta estructuras enormes donde alojar a una familia entera. Chozas frente al mar, en medio de la montaña, viejos vagones de trenes reciclados, graneros, antiguos molinos… La lista es tan extensa como la naturaleza misma. Se trata de encontrar el glamping ideal para cada uno.

4) Permite el acceso a lugares recónditos

Muchos de los alojamientos glamping están en lugares a los que de otra manera no sería posible llegar. No se trata de una exclusividad en sí misma, sino de la posibilidad de disfrutar del entorno in situ durante días, sin tener que trasladarse hasta la ciudad más cercana.

5) No hay que preocuparse por nada

A la hora del camping tradicional hay que contemplar muchas cosas: además de asegurarse de que la carpa esté en condiciones, hay que pensar en colchonetas, bolsas de dormir, elementos para cocinar, heladera, luz para la noche, y una lista interminable. Lo bueno del glamping es que uno tiene que preocuparse solamente por llegar… El resto, está todo arreglado para que lo único que demande nuestra atención sea aprovechar la experiencia al máximo.

6) La creatividad no tiene límites

Los lugares para alojarse pueden ser tan diversos como un tanque de agua, tuberías refaccionadas, o hasta castillos inflables como los de las fiestas infantiles.

7) Hay en todo el mundo

Aunque la mayoría de los alojamientos están en Estados Unidos (país pionero en glamping) también hay muchas opciones en cientos de países. Por ejemplo, hay un glamping cerca de Mar del Plata.

En #MomentosArgentinos, la campaña de difusión del  Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR), un spot exhibe las comodidades y aptitudes que presenta el Glamping en el contexto del turismo en la “nueva normalidad”. La Argentina busca posicionarse en el plano internacional, en un proceso que estará marcado por el intento de recuperar la confianza de los viajeros.