El sector que iba desde la actual avenida Sarmiento a la calle Pampa, fue en sus principios, un bosque natural de árboles de diversas especies entre las que se reconocían espinillos, sauces y talas. El lago natural existente en el lugar, se formó con las aguas del río, que separaron a ese sector de la zona que comenzaba a urbanizarse y extenderse hacia el norte.

En 1914, el Parque fue ampliado y se inauguró el Rosedal (también conocido como Paseo del Rosedal) cuyo nombre fue adquirido con el tiempo, ya que por ese entonces, el objetivo del proyecto sólo tenía como fin el embellecimiento de un sector del Parque Tres de Febrero con canteros de flores. Las obras estuvieron a cargo del famoso paisajista francés Carlos Thays.

Se trata de un espacio de 3,4 hectáreas delimitado por las avenidas Infanta Isabel, Iraola y Pedro Montt. Es el sector más concurrido, está rodeado por uno de los lagos del parque y protegido en todo su contorno por una reja de hierro forjado, en el que se plantaron 1.189 especies diferentes de rosas que dieron origen a 18.000 ejemplares de rosas que alberga en una explosión de color y aromas.

Más cerca en el tiempo hubo una etapa “privatizada”: durante 20 años, y hasta 2012, su mantenimiento estuvo a cargo de la empresa YPF, que invertía $ 300.000 por mes para tenerlo arreglado. Ese contrato se terminó cuando la petrolera fue expropiada por el Gobierno nacional. Y desde entonces lo mantiene la Ciudad a cargo del Ministerio de Ambiente y Espacio Público para lo cual cuenta con una cuadrilla de 20 personas y un presupuesto de $ 500.000 mensuales que se utilizan para el mantenimiento del parque.

El 14 de abril de 2011, el Rosedal fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires” por la legislatura porteña, lo que implica que cualquier restauración o trabajo nuevo que se le haga debe respetar el diseño original.

En la actualidad el parque está poblado de obras escultóricas, paseos centenarios, plazas y museos. Sus mayores atractivos son:

Los lagos artificiales

Creados en las depresiones que quedaron al extraer tierra para las obras del ferrocarril, rodeados por un frondoso bosque de tipas, eucaliptos, jacarandás, ceibos, lapachos, araucarias y palos borrachos. En sus aguas viven numerosas especies de peces, como tarariras, dienturdos, mojarras y bagres. En el embarcadero se puede alquilar un bote a remo o pedal para poder navegarlo y disfrutar de un paseo atípico. Otra de las postales que ofrece el lugar.

El Puente Helénico Blanco o Puente de los Enamorados

Como su nombre lo indica, el elegido por las parejas que mediante un ritual buscan proteger su amor. Dice la leyenda que los enamorados deben tomarse de la mano, pisar el primer escalón y ambos con el pie derecho detenerse a la mitad y darse un beso. Se trata de un puente de estilo griego, una magnífica construcción de madera que atraviesa el lago, realizado sobre diseño del reconocido Ing. Agrónomo Benito Carrasco en 1914.

Cerca del puente se halla una pérgola de igual estilo que recorre en zigzag la orilla del lago a lo largo de varios metros.

Al acercase a uno de los bancos ubicados cerca del eje principal, el visitante se sorprenderá con el denominado “audio cuento”: bajo una pérgola, un dispositivo que detecta movimiento enciende un reproductor encargado de contar un cuento al convidado de turno.

La Rosaleda

Es el corazón del Rosedal y donde encontraremos los más variados ejemplares de rosas. Posee una gran área en donde se encuentran casi 20.000 rosales, de más de mil variedades. De estas, las más comunes, son: Elina, La Sevillana, Johan Strauss, Charles Aznavour y Frederic Mistral.

El Jardín de los Poetas

Es uno de las obras más destacadas. Cuenta con 26 bustos realizadas en mármol o bronce de importantes escritores líricos de todo el mundo. Un busto de bronce con la imagen del poeta y periodista Olegario V. Andrade fue el primer “habitante” de este jardín. Cuatro años después le siguió el escultor Lucio Correa Morales, y luego muchos má entre los que se encuentran William Shakespeare; Dante Alighieri; Giaccomo Leopardi; Antonio Machado; Federico García Lorca; José Martí; Alfonsina Storni, y Jorge Luis Borges, cuya imagen fue descubierta el 5 de diciembre de 1996.

Las Fuentes

Son cinco y están distribuidas en todo el paseo. Todos los años en el mes de julio se acercan cientos de vecinos para llevarse un pedacito del rosedal a sus casas en época de poda.

La poda de los rosedales se realiza cada invierno para que los rosales florezcan sanos y fuertes. El Rosedal de Palermo cuenta con aproximadamente 8mil rosas de 93 especies diferentes. En la época de mayor floración, que se produce durante los meses de octubre y noviembre, puede llegar a haber alrededor de 18.000 rosas.

En la actualidad, el Rosedal es un área protegida estrictamente, por lo cual en este sector no se pueden hacer picnics, pisar el césped y tampoco se permite el acceso con bicicletas ni animales. Esto se debe sencillamente a que en el lugar hay miles de especies de rosas, y es un ambiente más sensible. Sin embargo, durante los días feriados y los fines de semana, las calles que rodean el rosedal se encuentran totalmente cerradas al tránsito vehicular, para congregar a corredores, patinadores y ciclistas que salen a disfrutar del aire libre y perfumado por las rosas.

En su centenario, el Rosedal de Palermo fue reconocido con el premio internacional “Garden Excellence Award” (Jardín de excelencia) otorgado anualmente por la Federación Mundial de las Sociedades de la Rosa (WFRS, son sus siglas en inglés), premio que anteriormente fue obtenido en el año 2012 siendo el primero en Sudamérica en ganarlo.