Pero más allá de la fiesta vivida por nuestra ciudad, el triatlón más exigente del mundo también nos dejó historias para contar. Uno de los vecinos que logró terminar la carrera charló con Revista Lagunas y nos contó su experiencia.

Sergio Scavuzzo tiene 47 años, es ingeniero aeronáutico y trabaja en Pacheco en la fábrica de Ford en la parte de ingeniería. Toda su vida practicó deportes, la natación y el correr son su cable a tierra y hace poco empezó a incursionar en el mundo del ciclismo. En su haber de carreras tiene un Cruce de Los Andes, un Raid de Los Andes en el norte y demás carreras de trial.

El esfuerzo y la disciplina a la hora de entrenar no son aspectos desconocidos para este oriundo de Azul. De muy chico jugó al rugby en su ciudad natal y adquirió todos los valores sobre el deporte que hoy en día sigue manteniendo. Hombre de carreras largas, Sergio se planteó como gran desafio incursionar en el mundo del Trial y comenzó con el Iron Man de Puertos.

El deporte es un hábito que se te genera, y el hábito hace a la necesidad de practicar una actividad para sentirse bien”, cuenta Sergio con respecto a su pasión por el deporte. Mantenerse activo le genera satisfacción y lo hace sentirse bien. “O pago el psicologo o me mantengo en movimiento”, bromea el azulino.

¿Cómo fue todo el proceso de la preparación para el Iron Man?

-Siempre tuve la idea de correr un triatlón, pero mi talón de Aquiles era el ciclismo ya que nunca me dediqué a la bici. El año pasado se hizo la feria del ambiente sustentable en Puertos y ahí conocí la ciudad, justo en ese momento estaba buscando un lugar para entrenar aguas abiertas. Vi este lugar y me encantó, me volvió loco el lago, me gustó tanto el lugar para entrenar que al mes compré un lote. Ahí empecé a entrenar en aguas abiertas, también corría acá y me largué a practicar con la mountain bike que tenía. En abril me compré la bici de carreras y me decidí a entrar al Iron Man.

¿En total cuanto tiempo te preparaste?

-Entrené cinco meses, obviamente ya tenía una base en carreras y natación, pero no en bicicleta.

¿Qué fue lo más difícil de toda esta parte?

-Yo creo que lo más difícil de todo este proceso es la disciplina y la constancia. No es una carrera que la entrenas en una semana, como te dije a mi me llevó cinco meses. Tenés que tener esa disciplina y constancia para no aflojar, para todas las semanas entrenar y no parar. Además, son tres disciplinas las que conformar en triatlón, eso es lo que más me gusto y lo más difícil, porque son tres actividades diferentes que tenés que entrenar de manera diferente y cada cual te demanda un desafío distinto.

¿Cuál es el próximo paso en tu preparación?

El próximo paso para mí será ir a un nutricionista y entender un poco más el tema de la alimentación. Siempre traté de comer sano, de hecho, bajé como cinco kilos en todo este proceso de preparación, pero no hice una dieta a conciencia seguida por un nutricionista que es lo que te puede dar un plus.

Ya en la carrera ¿Qué fue lo que más te costó?

-Mira natación la hice perfecto, terminé muy bien. La parte de ciclismo también lo corrí bien, quizás me entusiasme mucho en la bicicleta y cuando llegué a la parte de running me quede sin fuerzas. Yo creo que fue un poco por inexperiencia, el no saber cómo administrar bien mis energías hizo que me costara un poco más los últimos cinco kilómetros.

¿Qué parte de la carrera te gustaría mejorar para la próxima?
-Cosas que me anoté para mejorar obviamente son el tema de la alimentación y el descanso previo a la carrera. Lo otro que me parece fundamental es practicar las transiciones entre las disciplinas, cuando pasas de natación a bici y de bici a la corrida podés perder mucho tiempo. Ahí hay un mundo de cosas para mejorar.

¿Qué sentiste cuando cruzaste la línea de meta?

-Fue espectacular. Los últimos metros ves toda la gente que no te conoce, pero te está gritando y alentando, eso está buenísimo. Cuando terminas también decís “pucha, se pasó rápido”, toda la carrera esperando llegar y cuando llegaste ya pasó. Por lo menos a mí también se me cruzó todo el entrenamiento hecho, la satisfacción de un objetivo cumplido y ahí no más decís, “quiero el próximo”.

¿Qué te pareció la organización del evento?

-La verdad que Iron Man es una experiencia única, para mí por lejos fue la carrera mejor organizada que he corrido. Desde todos los puntos de vistas, la previa, el parque cerrado, como te atienden, el circuito. Tuve una sola crítica y eran los accidentes geográficos en la etapa de ciclismo. El resto fue excelente, me llamó mucho la atención la cantidad de puestos de hidratación que tenían, sobres con gel, frutas, etc. 

Sergio no se detiene y ya se plantea su próximo objetivo, está apuntando a un triatlón de modalidad short que se corre en su ciudad natal de Azul. También está evaluando un correr el medio Iron Man que se realizará en Bariloche el año que viene.