Si hablamos del efecto invernadero, del cambio climático, del Tratado de París, de reducir el consumo o del fenómeno Greta Thunberg, estamos hablando de cómo ser más amigables con el medio ambiente.

¿Pero qué podemos hacer como individuos desde nuestros hogares o lugares de trabajo para aportar a las causas verdes?

Aquí un decálogo de propuestas basado en las 3 Rs: reducir, reusar y reciclar.

1) Reducir

Reducir en este caso no será solo minimizar el consumo de determinados elementos y sus compuestos, sino también evitarlo completamente. ¿Qué mejor ejemplo que las medidas tomadas acerca del no uso de bolsas plásticas en supermercados o de sorbetes plásticos en bares y restaurantes? El beneficio de anular completamente ese gasto ambiental es innegable. Este comportamiento podría ser replicado en muchos casos en los que las leyes aún no llegaron con sus limitaciones. Por ejemplo:

- Evitar compras que impliquen uso de bandejas plásticas o de telgopor para frutas o para carnes.

- No dejarse tentar por el fast-fashion. Esa ropa que sabemos que solo usaremos una temporada es sumamente contaminante en términos de durabilidad y gastos de energía.

- Evitar el uso de descartable. Si bien son prácticos, los utensilios desechables son una gran huella contaminante.

- No comprar bebidas o comidas en envases individuales donde el contenedor es proporcionalmente mayor al contenido. Las botellas mínimas de gaseosa son el mejor ejemplo de lo que debemos evitar. Y no es solo evaluar el desperdicio del envase, sino toda la logística de transporte y refrigeración que implicó, y que deja en su camino una gran huella contaminante.

- El consumo de producción local es un punto bien controversial: ¿Hasta dónde debemos achicar el radio de abastecimiento a promover con nuestras compras? La globalización, tan valorada en algunos aspectos, también acerco producción del otro lado del planeta a nuestros hogares. Ya sean autos, heladeras o frutas como mangos o paltas, su llegada a las góndolas implica una logística de transporte que promovemos cuando elegimos consumir algo y que deja su marca de carbono en el camino.

- El Compostaje de residuos húmedos sirve para reducir la basura que va a parar a vertederos comunes, llenar menos bolsas de plástico y achicar sus dimensiones. Asimismo, genera la disminución en la frecuencia de la recolección, bajando el uso de combustible de camiones recolectores y la consecuente contaminación ambiental-sonora que provocan. Además, estaremos obteniendo fertilizante y compost para nuestros jardines.

- Reducir el uso de transporte individual en automóviles con motores de combustión interna. Todavía estamos lejos de que se popularicen en nuestro país los autos híbridos o eléctricos, por ende la mejor medida es concentrar el uso del vehículo familiar en menos viajes... El pool de los chicos al colegio sería un buen ejemplo que no solo nos ahorra tiempos a las familias, sino que también disminuimos emisiones de monóxido de Carbono, hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y plomo.

- Las medidas para reducir el gasto de electricidad del hogar obviamente generan implicancias de beneficios ambientales.

2) Reusar

Reusar implica que todo o una parte del producto volverá a ser empleado en el próximo consumo sin alterar su forma o propiedades implicando un esfuerzo mínimo del consumidor.

-El uso de envases retornables en gaseosas o cervezas es un claro ejemplo. Pero esta práctica debería trasladarse a más productos. En ese sentido hay iniciativas más elaboradas como la que proponen desde el año pasado en “Cero Market”, único supermercado de Argentina sin envases y sin cantidades mínimas que promueve compras conscientes, comercio justo y la producción local. Una alternativa diferente para realizar compras cuidando al planeta.

-El reúso de agua de lluvia o de aguas grises son acciones muy sencillas para conservar recursos naturales. Direccionar las canaletas de los techos de las casas para llevarlas a un tanque donde acumularlas fue algo muy común en un pasado y lo sigue siendo en varias zonas donde las lluvias escasean. ¿Porque no implementarlo en nuestros hogares y usarlos para el riego de nuestra huerta o jardín? 

3) Reciclar

Es quizás el paso que exige una mayor organización de la comunidad. Consta básicamente de la recolección y separación en origen de materiales reciclables a mediana o gran escala para reprocesarlos y poder "recrear" el mismo objeto o transformarlo en otro distinto.

-Dentro de las iniciativas más concretas tenemos el ejemplo de las campanas verdes en Cuidad de Buenos Aires o los contenedores diferenciados en muchos barrios.

Los diferentes tipos de plásticos y metales, además de maderas, papeles, cartones, envases de tetrabrik y vidrio, son los grupos de materiales más populares y sencillos para comenzar con nuestra práctica de reciclaje desde casa.